El objetivo fundamental es ayudar a reforzar los conocimientos en Gerencia de Riesgos y Seguros de las personas que integran nuestro tejido productivo, formando a los futuros gerentes de riesgos. La figura del gestor de riesgos (risk manager) no está todavía todo lo extendida que cabría esperar en el sector empresarial, ya que tan sólo un 13% de las empresas disponen del mismo. Sin embargo, todo apunta a que esta figura pronto se convertirá en una de las protagonistas habituales de la toma de decisiones empresariales en nuestro país.

El objetivo fundamental del curso de posgrado es ofrecer a la sociedad un programa formativo que proporcione las competencias especializadas que se necesitan para actuar profesionalmente en el complejo mundo de los accidentes y de las responsabilidades civiles que se derivan de los mismos.

La responsabilidad civil no es el único, pero sí el más importante y omnipresente mecanismo jurídico de administración de este coste social fundamental. Conocer cómo funciona este mecanismo, así como las soluciones que ofrece el mercado asegurador para que los eventuales responsables puedan cubrir sus responsabilidades, entendemos que introduce un valor fundamental en el acervo de competencias de muchos operadores económicos.


El objetivo fundamental es ayudar a reforzar los conocimientos en Gerencia de Riesgos y Seguros de las personas que integran nuestro tejido productivo, formando a los futuros gerentes de riesgos. La figura del gestor de riesgos (risk manager) no está todavía todo lo extendida que cabría esperar en el sector empresarial, ya que tan sólo un 13% de las empresas disponen del mismo. Sin embargo, todo apunta a que esta figura pronto se convertirá en una de las protagonistas habituales de la toma de decisiones empresariales en nuestro país.

El objetivo fundamental es ayudar a reforzar los conocimientos en Gerencia de Riesgos y Seguros de las personas que integran nuestro tejido productivo, formando a los futuros gerentes de riesgos. La figura del gestor de riesgos (risk manager) no está todavía todo lo extendida que cabría esperar en el sector empresarial, ya que tan sólo un 13% de las empresas disponen del mismo. Sin embargo, todo apunta a que esta figura pronto se convertirá en una de las protagonistas habituales de la toma de decisiones empresariales en nuestro país.